jueves, 19 de mayo de 2011

Ancho de huesos

Y para la última práctica del curso, hemos elegido la cortesía lingüística. No es tan importante el mensaje en sí, sino el modo de contarlo. Para ejemplificarlo, hemos escogido una campaña del ministerio de salud sobre la eliminación del sedentarismo en la sociedad. Consta de tres anuncios adaptado a diferentes edades y sexos.


En esta campaña pulbicitaria, la cortesía verbal tiene un gran peso. Aparece tanto en la imagen como en el mensaje escrito. En la imagen, las personas que protagonizan los anuncios están sentadas representando tres causas de sedentarismo. En el primer anuncio aparece una mujer "ancha de huesos", en el segundo un oficinista y en el tercero una anciana. A los tres se les sustituye las piernas por sillas que les estereotipan: una silla de época, una silla de gas y una mecedora.

Por un lado, pensamos que puede tratarse de cortesía lingüística porque podrían haberse empleado imágenes más duras y desagradables para reprensertar el sedentarismo. En cambio, también podría considerarse descortesía puesto que la imagen de una persona gorda, otra fea y otra anciana no se suele utilizar en publicidad. Se suele usar la imagen de personas agradables físicamente.

En el texto, aparece la frase "Sedentary people can't run away from diseases. Exercise" lo que en castellano significa que la gente sedentaria no escapa de las enfermedades. Haz ejercicio. Es cortesía lingüística porque podrían haber sido más brusco para transmitir el mismo mensaje.

Como conclusión, el uso de la cortesía o descortesía lingüística hace que los mensajes se perciban de una manera positiva o negativa, o de una forma amable o brusca. En este caso, haciendo una valoración general entre la imagen y el texto, creemos que se ha empleado la cortesía. Por ello el mensaje es percibido positivamente.

1 comentario: